No todo el mundo descubre sus preferencias sexuales a una edad temprana, sino que éstas también crecen y cambian con el tiempo. Hablamos con una joven que encontró su camino hacia el BDSM bastante tarde y que compartió sus experiencias con nosotros.
De este modo, podrás experimentar cómo incluso una relación normal puede convertirse en una relación BDSM. La joven en este caso se llama Sarah y tiene casi 30 años.
Desde la primera inspiración hasta el cine de cabeza individual
Como a muchas otras personas, el libro 50 Sombras de Grey en particular reveló los primeros puntos de contacto con el tema del BDSM. Sin embargo, a diferencia de otras personas, el libro tuvo un efecto mucho más intenso en Sarah.
Aunque muchos puntos del libro eran exagerados y no se correspondían con su imaginación, Sarah desarrolló cierta curiosidad por estas prácticas y comenzó a leer más libros con un contexto BDSM. Poco a poco, su imaginación creció y pudo probar muchas de las prácticas por sí misma.
El cine mental estaba tan presente que no sólo se masturbaba con esas imaginaciones, sino que estos pensamientos también aparecían una y otra vez durante las relaciones sexuales con su novio.
Información y conversación aclaratoria
Sarah comenzó a buscar información sobre el tema del BDSM en una gran variedad de sitios y a tener cada vez más claros sus propios deseos. Para ella, el desequilibrio de poder jugaba un papel importante, menos el ámbito puramente sadomasoquista.
En su fantasía, quería ser controlada y dominada. El dolor de los distintos castigos era siempre sólo un medio para alcanzar un fin y no el desencadenante de su lujuria. Pero hasta ahora sólo había experimentado todas estas cosas en su cabeza y en sus pensamientos.
Para convertir estos sueños en realidad, era necesario involucrar a su propia pareja. Sarah se animó y se reveló a su novio.
El primer sexo BDSM para dos
Afortunadamente para Sarah, la idea no le pareció demasiado descabellada y comenzó a informarse. Aprendió y, sin que Sarah lo supiera, se hizo con algunos juguetes sexuales adecuados para futuros juegos.
Aunque Sarah no quiere decir exactamente cómo fue el primer sexo BDSM juntos y qué prácticas exactas se probaron, al menos nos dio algunas pistas. Su novio la
azotó cuidadosa y suavemente con la mano y tuvo que llevar un
plug anal desgaste.
Un juguete que en realidad había rechazado hasta ahora, pero que le fue ordenado en el juego por su novio / Dom. La humillación y el control por parte de su pareja hicieron de este juego una experiencia muy especial.
Incluso hoy en día, los dos siguen siendo pareja y viven de vez en cuando sus diversas fantasías en su vida sexual. Siguen teniendo sexo tierno juntos, pero esto se complementa ocasionalmente con algunos juegos en el entorno BDSM.
Sin embargo, estos juegos no han tenido una influencia directa en su relación y en su vida cotidiana juntos. En general, Sarah se alegra de haberse revelado ante su pareja y disfruta siendo dominada por él en ocasiones.