que no suelen tener lugar en el clásico sexo vainilla. Le mostraremos los problemas más comunes que las parejas pueden encontrar durante el sexo sadomasoquista. Quizás te encuentres en uno o dos de ellos.
Malditas esposas
Por muy bonitas y excitantes que sean las esposas en el sexo, rara vez funcionan bien. O bien no cierran bien, son demasiado apretados o están hechos de un material tan ligero que pueden
romperse durante el sexo duro.
Y lo peor es y sigue siendo la clave. Con lo pequeño que es, tiende a perderse.
Luego, en el peor de los casos, el sexo se vuelve muy ruidoso cuando tienes que usar la amoladora para quitar las piezas.
Vecinos solidarios
Es agradable cuando tus vecinos se preocupan por ti. Sin embargo, si malinterpretan los sonidos de sus relaciones sexuales, la policía puede aparecer rápidamente en la puerta. Es extremadamente embarazoso tener que explicar a los agentes que gritos como "No" eran en realidad más bien un "Sí" gimiente. Así que si tienes paredes finas y vecinos que pueden oírte, es mejor que no pongas el S&M demasiado alto.
Las alfombras son el enemigo
Sexo duro sobre mesas y bancos. No sólo en la cama, sino también en los distintos muebles y, sobre todo, en el suelo te excitan? Entonces es mejor prescindir de la moqueta en tu piso.
Porque las marcas de fricción de la alfombra en las rodillas y los codos no sólo son fáciles de reconocer, sino que además son permanentemente dolorosas.
Rastros de sexo - visibles durante mucho tiempo
En realidad, todos los amantes del SM deberían tener un gato. Los gatos son la excusa perfecta para los arañazos y las marcas visibles que pueden producirse durante el sexo duro sadomasoquista. Si no tienes un gato, tienes que buscar otras excusas creíbles.
Cera caliente - sólo condicionalmente erótica
Por muy tentadora que sea la idea de jugar con cera caliente, en la realidad suele ser diferente. Por un lado, es sorprendentemente tedioso tener que planchar la cera de los textiles.
Por otro lado, también puede provocar rápidamente quemaduras si la cera está demasiado caliente o se ha elegido la distancia incorrecta. Y esos son recuerdos que no te gusta llevar en tu cuerpo.
Sexo duro y ese paseo especial
Las mujeres conocen el problema. Después de un sexo muy duro, sentarse e incluso caminar es todo un reto. ¿Cómo explicas a los demás tu forma de andar o el suave cojín de la silla? Por no hablar del afeitado o la depilación íntima.
Realmente se necesitan unos días de abstinencia antes de que las zonas sean lo suficientemente resistentes como para ser trabajadas de nuevo.