Como kinkster, eres alguien que quiere actuar sexualmente y no necesariamente prefiere el sexo socialmente aceptado. Kinky / Kinkysex es sinónimo de sexo doblado, para lo extraordinario. No tiene por qué ser un fetiche BDSM especialmente pronunciado. Sólo porque te gustan los juegos de rol suaves, eres un poco pervertido.
Esto es lo que hace un kinkster
Ser un poco pervertido no te convierte en un verdadero pervertido. Un verdadero kinkster ama la variedad. El sexo vainilla sólo se da en casos excepcionales y no está precisamente en su agenda. Como Kinkster, irradias una cierta simpatía básica y siempre estás abierto a cosas nuevas.
No ocultas que te gusta el sexo inusual. Si vives bien tu papel como Kinkster, probablemente no seas monógamo y tampoco estés atado a un rol determinado. No eres una persona permanente, sino alguien a quien le gusta cambiar de papel. Pruebas cosas nuevas y también puedes poner a prueba tus límites y ampliarlos si es necesario. Puedes ser dominante, pero también sumiso.
Sé consciente de que eres un kinkster
Sobre todo si buscas una pareja estable y tal vez quieras tener una familia, debes ser consciente de que eres un kinkster. Hazte consciente de ello y apóyalo. Porque si no eres del tipo vainilla, tarde o temprano querrás vivir tus inusuales preferencias a toda costa.
Esto no significa que no puedas tener una relación comprometida. Incluso puedes casarte y tener hijos. Esto puede armonizar, incluso si usted es un kinkster. Sin embargo, la pareja también debe estar interesada en el sexo kink y se deben mantener acuerdos claros.
Buenos ejemplos de relaciones kink armoniosas son, por ejemplo, las parejas cornudas o el daddy kink. Para los forasteros, o para las vainillas, son relaciones realmente extrañas. Sin embargo, para los verdaderos kinksters, son bastante normales y particularmente armoniosos.
Debe encajar
Lo importante es que realmente encaje. O vas por la vida solo y sigues buscando la variedad o das en la diana deseada a la hora de elegir pareja. No todos los Kinksters son iguales. Por ejemplo, puede que a ti te gusten los juegos de violación o de mascotas, mientras que a tu pareja sólo le gustan los juegos de rol suaves o un poco de bondage.
Aclare de antemano lo que quiere hacer y lo que es preferible. La armonía y la confianza son importantes. Si las cosas se ponen muy intensas, se deben acordar de antemano, por supuesto, palabras clave claras para que ambas partes estén seguras y puedan detener todo con la palabra adecuada. Como kinkster puedes experimentar mucho y ponerte a prueba con todos los fetiches posibles.