El sexo en el sofá es considerado aburrido por muchos. Una de las razones es que para muchos no es más que una cama. ¿Qué es posible allí, aparte de las posiciones tradicionales de la habitación? El sexo en el sofá es absolutamente caliente, erótico y espontáneo Si es aburrido, depende de ti
Un sofá o un sillón pueden convertirse en un objeto de lujuria deseado. Convierte tu sillón en un sillón de sexo lujurioso. Haz del sexo en el sofá algo especial. No hace falta mucho, salvo posiciones decididas y quizá algo de fuerza muscular.
Posiciones que convierten un simple sofá en un sofá de aventura
Ves a tu pareja sentada en el sofá, escribiendo en el móvil o jugando en la consola Aprovecha tu oportunidad y deja de lado la vida cotidiana. Toma asiento y pon al caballero en forma para que se olvide rápidamente de los juegos y compañía. El sofá es el lugar ideal para montar juegos.
Para que tú también te diviertas, puedes apartar un poco las piernas. Vuelve a adoptar la posición de montar, pero estira las piernas hacia arriba y ponlas sobre los hombros de tu compañero. Tu pareja debe sujetarte con fuerza para que no te caigas del sofá. ¡En esta posición él puede golpear tu punto G perfectamente!
La posición del misionero también funciona en el sofá. Sí, aquí es donde vuelve a salir el típico sexo de alcoba. ¡¡¡¡Pero!!!! Seguro que hay muchos cojines decorativos en el sofá. Puedes usarlos para cambiar la simple posición del misionero. Un pequeño cojín bajo la pelvis puede suponer una gran diferencia.
Acurrucarse es en realidad la posición típica para conciliar el sueño. Así que a dormir la siesta en el sofá ¿O prefieres no dormir? Tú te acuestas delante, él se acuesta detrás. Inclina un poco las piernas y estira el trasero hacia atrás con placer. Sentirá tus redondas nalgas en su ingle y pensará en todo menos en dormir.
Puedes ser creativo con los sillones, sofás, cojines, reposabrazos y respaldos. Crea un gran nido de amor y prueba algo nuevo. Incluso puedes probar algo del Kama Sutra. Pero ten en cuenta que el sofá es más estrecho que tu cama.
No tienes que comprar un sofá nuevo
Ahora has tenido sexo en el sofá. ¿Significa eso que tienes que comprar un nuevo sofá? Al fin y al cabo, los demás también quieren sentarse en él. Por supuesto, no tienes que deshacerte del sofá de inmediato. Todo el mundo tiene sexo en el sofá o en el sillón.
Por supuesto, no hace falta que les digas a tus invitados que suelen sentarse en él. Lo mejor es poner siempre una manta o algo similar en el asiento para no dejar manchas en el sofá. Si los fluidos corporales acaban en el asiento, basta con limpiarlos con un poco de jabón para platos o con agua y jabón.