El sexo forma parte de toda relación. Pero si el sexo es malo, entonces la relación sufrirá en algún momento. Las relaciones sexuales repetidas sin orgasmo conducen a la frustración, que puede estallar en ti de una manera muy poco favorecedora. Así que es mejor expresar tus deseos sexuales en lugar de prescindir de los orgasmos.
En realidad, parece bastante sencillo expresar los deseos sexuales. Pero por supuesto que no lo es. Todo el mundo tiene un cierto sentido de la vergüenza. No querrás ofender a tu pareja si de repente empiezas a criticar y expresar tus deseos. Además, hay que elegir el momento adecuado. Y encontrar el momento adecuado es un gran reto.
Es mejor hablar de manera informal
El sexo debe desempeñar un papel en el inicio de una relación. Así que lo mejor es hablar de lo que te gusta en la cama. De este modo, descubrirás rápidamente si estáis en la misma onda sexual.
Por supuesto, no es buena idea empezar de inmediato en la primera cita. Pero después de la tercera cita, el momento es propicio para este tema. En la primera cita, se llevaría en la dirección equivocada.
Sólo deberías sacar el tema aquí si te interesa más el sexo caliente que una relación comprometida. Sin embargo, si has aclarado el tema al principio, la primera vez que tengáis sexo juntos no será tan difícil. Al fin y al cabo, ya sabéis lo que os gusta a cada uno.
Expresa tus deseos durante el sexo
Puedes expresar tus deseos durante el sexo. Sin embargo, hay que tener cuidado de no ser demasiado brusco, no hay que quejarse y corregir todo. Tu pareja también quiere divertirse.
Así que no te conviertas en un asesino de la lujuria cuando expreses tus deseos durante el sexo. Muchas acciones son mucho mejor que muchas palabras. Sólo muéstrale lo que quieres.
Realmente puedes guiarlo hacia donde quieres que vaya. Si te acaricia el clítoris con demasiada fuerza, coge su mano y guíalo un poco. Lo entenderá y responderá rápidamente. A cambio, también puede guiarte un poco en la dirección correcta.
Si se te da mal hablar, no tienes que desesperar. Muchas cosas son más fáciles de escribir que de decir. Así que si no tienes el valor de hablar con tu amante o mostrárselo directamente, escríbele una carta: aunque al principio suene infantil, puede salvar tu relación y tu vida sexual.